
Por su ubicación geográfica, la ciudad y el departamento tienen hasta siete horas de irradiación solar y hasta ocho horas de luz solar, lo cual la vuelve idónea para este tipo de proyectos de transición energética.
Las energías limpias han llegado a Barranquilla y al departamento del Atlántico con diferentes proyectos que buscan darle una aceleración a la transición energética que ya se ha venido ejecutando en el país con el apoyo del Ministerio de Minas y Energía.
El aprovechamiento de estas energías limpias le permite a las empresas, hogares y entidades generar mayores eficiencias y reducir el impacto de la huella de carbono, al tiempo que se benefician con incentivos tributarios, valor en el modelo de negocio, credibilidad e inversión, entre otras.
Por su ubicación geográfica, Barranquilla y Atlántico tienen hasta siete horas de irradiación solar y hasta ocho horas de luz solar, lo cual los vuelve idóneos para este tipo de proyectos de transición energética.
En Barranquilla
Desde la Alcaldía de Barranquilla se está trabajando en la construcción e implementación de un parque solar, el cual va a generar la energía eléctrica que necesita el alumbrado público en la noche.
“Esto va a poder generar costos mucho más bajos en materia de energía”, explicó Carlos Sarabia Mancini, gerente de Alumbrado Público de Barranquilla a EL HERALDO.
Agregó que este proyecto en específico es más extenso, teniendo en cuenta que se deben surtir unas aprobaciones en servicios con el Ministerio de Minas y Energía a través de la unidad de planeación mineroenergética, que hace referencia a la conexión de ese parque con las subestaciones de energía.
“Esperamos poder contar con ese permiso a finales de 2022 para realizar la implementación en el 2023 y es un proceso que debe durar un año en materia de ejecución”, expresó el gerente.
Sarabia Mancini confirmó que esta iniciativa tendrá un costo de USD15 millones.
Otro proyecto que se está ejecutando en la capital del Atlántico tiene que ver con la autogeneración, que –según el funcionario– consiste en autogenerar las edificaciones públicas de la ciudad con sistemas fotovoltaicos la energía que el edificio consume en las horas de irradiación solar mencionadas anteriormente.
“Son más de 300 edificios públicos en lo que tiene que ver con colegios, hospitales, escenarios deportivos, mercados, oficinas, museos, entre otros, y vamos a realizar esa inversión para así poder generar unos ahorros en el consumo de energía y esos recursos nos servirán para ejecutar más proyectos de inversión social”, afirmó Sarabia.
Afirmó que este proyecto ya se está implementando, en el que ya se ha terminado la fase de verificación y ajuste de los diseños que se realizaron.
“Ya comenzamos algunas instalaciones, pero la idea es comenzar desde septiembre de la mejor manera”, indicó Sarabia.
Este proyecto de autogeneración que está liderando el Distrito de Barranquilla tiene una inversión de USD20 millones.
“El sector público está realizando un gran esfuerzo para que de alguna forma se pueda cambiar esa matriz energética que tenemos, y aprovechar esa luz solar para generar energía y así podernos convertir en esa biodiverciudad que queremos”, puntualizó el gerente de Alumbrado Público de Barranquilla.
En Atlántico
En el Green Power, línea de negocio de Enel Colombia, inició la construcción del parque solar Guayepo I & II en los municipios de Ponedera y Sabanalarga.
“Esto contará con una capacidad instalada de 486,7 megavatios en corriente directa (MWdc) y más de 820.600 paneles solares interconectados entre sí, lo que se convertirá en el proyecto fotovoltaico más grande de Colombia y Sudamérica”, indicó Eugenio Calderón, gerente de Enel Green Power en Colombia y Centroamérica.
Agregó: “Con una inversión superior a los USD290 millones, la construcción se realizará en un terreno de más de 1.110 hectáreas (ha), un tamaño similar al de 2.000 canchas de fútbol. Su magnitud también se verá reflejada en su capacidad, pues generará alrededor de 1.030 GWh/año, energía capaz de suplir las necesidades de cerca de 770.000 habitantes”.
Entre las particularidades del proyecto también se destacan sus dos transformadores de 220 megavoltamperios (MVA).
“Estos serán los encargados de elevar el nivel de tensión del parque, en la subestación Martillo, para poder transportar la energía en una línea de transmisión de 500 kilovoltios (kv). De allí llegará a la subestación eléctrica Sabanalarga, propiedad de ISA Intercolombia, y será inyectada al Sistema Interconectado Nacional (SIN) para ser distribuida al usuario final”, detalló Calderón.
Entre tanto, la compañía Isagen anunció el inicio de la construcción del Parque Solar Sabanalarga, ubicado en dicho municipio del departamento del Atlántico, que tendrá una capacidad de 100 MW.
La construcción estará a cargo de la firma Negratin bajo la figura EPC (del inglés engineering, procurement and construction), comúnmente conocida como “llave en mano”.
Este proyecto estará en operación a partir del segundo semestre de 2023.
Entre tanto, el Sena regional Atlántico incorporó dos nuevas infraestructuras de generación de energía solar fotovoltaica, ubicadas en las sedes de Energías y Logística y Transportes.
La sede de Energías contará con una planta solar fotovoltaica de 96 paneles solares con capacidad de 52.32 kilovatios pico (KWP), que contribuirán a un ahorro energético del 40 % en dicha sede.
Así mismo, la planta solar de la sede Logística y Transportes tendrá 238, con 129.71 kilovatios pico (KWP) de capacidad instalada, lo cual generará un ahorro energético del 75 % en el consumo total.
“Cuidar el planeta es una responsabilidad de todos y en el Sena se ha convertido en un objetivo ineludible. Estos dos nuevos espacios así lo reflejan, la producción de energía limpia a través del aprovechamiento de recursos renovables aparte de ser menos contaminante es ilimitada, esto nos garantiza una producción continua que sin duda será de gran apoyo para el funcionamiento de estas sedes, al mismo tiempo que cuidamos nuestra tierra”, dijo Jacqueline Rojas, directora del Sena en Atlántico.
Los proyectos costa afuera
Los proyectos eólicos costa afuera también se suman a la transición energética en Colombia, en el que se destaca el proyecto Vientos Alisios, uno de los más avanzados del país que se encuentra ubicado frente a las salinas de Galerazamba en el municipio de Santa Catalina, entre los departamentos de Bolívar y Atlántico.
Cabe destacar que el área del proyecto se extiende 18 x 9 millas náuticas.
“La subestación a la que se conecta el parque de Vientos Alisios es la Subestación Bolívar 500 kV. El proyecto contempla la construcción de toda la infraestructura terrestre necesaria para llegar a dicha subestación”, indicó Fernando Sada, director de Conexión a Red y Trabajos Eléctricos de Bluefoat Energy.
Agregó que la fecha propuesta de puesta en operación para el proyecto de Vientos Alisios es a finales de 2030.
“Ahora nos encontramos en conversaciones con la Unidad de Planeación Minero-Energética (UPME) para aprobar dicho proyecto. La fase constructiva deberá comenzar entre 3-4 años antes, esto quiere decir en torno a 2027”, destacó.
Añadió que hasta que no se tengan claros los plazos y se haya desarrollado plenamente la ingeniería de proyecto, es “un poco prematuro dar cifras concretas del costo de la construcción”.
“Estamos no obstante hablando de un promedio de $200.000 millones entre todos los desarrollos, lo que lo convertiría en una de las inversiones más importantes a nivel privado en Colombia”, señaló Sada.
Es una necesidad
Carlos Alberto Yepes, director de Exposolar Colombia, indicó que esto más de ser una alternativa es una necesidad si se quiere avanzar en transición energética.
“La ciencia lo que hizo fue encontrar una forma de generación de energía menos traumática y que sea mucho más económico hoy en día, sencillo de instalar, pero con un valor agregado, y es que se convierte en el salvador del planeta en la medida que son energías limpias que dejan de emitir partículas de CO2 y, por lo tanto, evitan el calentamiento global y el cambio climático”, dijo Yepes.
Añadió que al desarrollar esta tecnología “es imposible oponerse a ella y seguir aferrados a un sistema que ya ha mostrado todas las debilidades como lo es la energía convencional”.
Fuente: Economía – El Heraldo