Transición energética: cómo va Colombia, qué hace falta y cuáles son los máximos retos

En el foro ‘Líderes en transición energética’, expertos del sector destacaron que el país va por buen camino, pero instaron en retos a futuro.

 

La transición energética en Colombia sigue siendo un tema de que hablar en el país, teniendo también en cuneta que este tema es una de las banderas del actual Gobierno Nacional.

 

A pesar de las denuncias ante un posible riesgo de racionamientos para los próximos años, desde diferentes sectores afirman que el país va por “buen camino”, eso sí, teniendo en cuenta otros aspectos como factores climáticos o el aumento de la demanda de energía.

En medio del foro ‘Líderes en transición energética’, moderado por Francisco Miranda, director de Portafolio, Santiago Parra Posada, gerente de Nuevos Negocios de Erco, aseguró que la transición trae ventajas tanto energéticas, como laborales y económicas.

 

“Aunque hay muchos desafíos, creo que la transición energética va por buen camino, en términos generales. Muestra de ello es que empresas como Erco existan y puedan, crecer, generar empleo a muchas personas”, aseguró.

Y agregó: “Todas las fuentes de generación caben en la transición. No podemos dejar de lado una u otra. Estamos contentos de llevar energía limpia a todos los rincones del país, pero no somos apáticos de otras fuentes de generación”.

 

También hizo mención de retos como la expedición de licencias ambientales y la atracción de inversión como algo para atender para garantizar esta transformación.

“Obviamente, hay desafíos. Todos quisiéramos que las licencia ambientales se movieran más rápido, que los incentivos fueran claros para seguir atrayendo inversión, pero, en términos generales, con los dos gigavatios de energía solar y un par de megas eólicos vamos por buen camino”, apuntó.

 

Y añadió: “Hay que hacer hincapié en que debemos acelerar más en la adopción de energía renovable. No solo basta con traer una matriz más limpia, sino que también va a traer abundancia energética que repercute en desarrollo para todos los colombianos”.

 

Alexandra Hernández, presidenta de SER Colombia, afirmó que la capacidad instalada de fuentes de economía renovable sigue avanzando: “En capacidad instalada, más todo lo que está en construcción, pasamos a tener menos de 3% el año pasado y esperamos, a finales del año 2025, tener el 15% de la capacidad total de generación de energía eléctrica”.

Además, mencionó que su consolidación ayudará a que el país puede avanzar en otros frentes, como la capacidad adquisitiva de las personas y la dinamización de las industrias: “Vamos avanzando, tenemos la esperanza de que las energías renovables sean una opción limpia, abundante y competitiva en tarifas para ayudarle a los colombianos a crecer en la industria de sus negocios, a que la economía se desarrolle, pero también a proteger el bolsillo de los colombianos. No podemos quedarnos tranquilos con eso porque apenas vamos en la mitad del camino”.

 

Y añadió: “Para atender las necesidades y el consumo creciente de energía de los colombianos, necesitamos triplicar lo logrado hasta el momento. Teniendo en cuenta que en Colombia el consumo de energía está creciendo dos veces más rápido de lo que está creciendo la oferta, el llamado sigue siendo que Colombia necesita acelerar la puesta en marcha de los proyectos”.

 

Amylkar Acosta, exministro de Minas y Energía, instó en que el país tiene un enorme potencial y que ya cuenta con cierta experiencia en la implementación de este tipo de fuentes energéticas.

“Colombia tiene un enorme potencial en fuentes no convencionales de energías renovables y, además, muy variadas. En el imaginario colectivo está instalada la idea que fuentes no convencionales son solamente energía eólica y solar, pero el espectro de estas energías es mucho más amplio y Colombia tiene mucho potencial en muchas de ellas para desplegarlas”, manifestó en el foro.

 

Y agregó: “Estamos en modo transición energética en el país. Si bien el sector energético en Colombia no es la mayor fuente de emisiones de gases de efecto invernadero, es muy importante integrar estas fuentes no convencionales a nuestra matriz, primero, porque contribuye a diversificarla más de lo que está; segundo, porque robustecemos esa matriz energética y con eso ganamos seguridad energética y, tercero, esto le da una mayor resiliencia frente a fenómenos extremos como El Niño”.

 

Juan Benavides, investigador asociado de Fedesarrollo, afirmó que es necesario que se dé la transición de cara a los retos energéticos que el país puede tener en los últimos años, sobre los cuales ya se han venido haciendo advertencias.

“Los próximos dos o tres años tienen la amenaza simultánea de racionamientos en electricidad y gas. Son causados por dos cosas: la primera en la acumulación de problemas no resueltos en el pasado y las políticas de los últimos años, que restringen la exploración de gas, le pone palos a la rueda a la generación eléctrica convencional, no ayuda tampoco a las energías no convencionales y estos ejercicios de las nuevas compañías son heroicos porque son a pulso”, mencionó.

“Si hay un Niño en año y medio y si no entra a tiempo Sirius (offshore) y si no se logran manejar las cosas bien, enfrentaremos racionamientos que nunca antes hemos visto yeso es de un gran impacto en la economía”, añadió.

 

Y dijo, además, que “lo que me parece más apremiante es el hecho de que estemos cortos en energía y en gas. Bienvenidas todas las formas que contribuyan a reducir ese ‘gap’ entre oferta y demanda, pero eso requiere de un fuerte trabajo del próximo gobierno para levantar las piedras y encontrar fuentes de energía adicionales que entren rápidamente en generación, autogeneración en el lado de la demanda, agregadores que logren captar una serie de recursos descentralizados, etc”.

Ricardo Lozano, exministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, dijo por su parte que muchos no dimensionan el tamaño de los riesgos a los que el país se expondría en los próximos años.

“Cuando estamos hablando de transición, estamos hablando de seguridad y estamos hablando de independencia energética nacional. Lo otro es la energía, porque caemos siempre en estos temas ambientales como si fuera el tema de moda, pero no nos estamos dando cuenta del impacto tan grande para la economía y para el desarrollo del país”, puntuailzó.

 

 

 

Fuente: Energía – Portafolio.com